"Yo no fui...fue teté"
Por: Edgar Ledesma
Fue Aguirre, fue Abarca, fue Salinas, fue
Zedillo,fue Calderón, fue Peña. Es el Estado el responsable de toda la
violencia que ha convertido al país en una fosa de miles de muertos. Nosotros
somos los que pagamos todos los platos rotos; cada que el gobierno toma una
mala decisión, nosotros somos los que sufrimos las consecuencias. El Estado es
el que primero quiso que los familiares de los normalistas tomaran restos de lo
que alguna vez fue un ser humano, y los abrazaran como si fueran los restos de
su familiar y le llorarán como si fuera su hijo, hermano o primo, todo depende
del ser que se haya perdido.
Enrique Peña Nieto, presidente de la Republica Mexicana. |
No me sorprende que los familiares y
compañeros de los estudiantes de la institución educativa de nivel superior
Normal Rural Raúl Isidro Burgos, no le crea al gobierno federal, cuando les
dicen que fue la mafia quien se los llevó, y que tienen que hacerse a la idea
de que probablemente aparezcan muertos. Cuando hay vídeos, declaraciones y
testimonios que indican que fue la policía quién se los llevó.
Si fue el Estado quién se los llevó, tiene
que ser él quien los devuelva, es una de las peticiones de una madre de
Ayotzinapa. Es una petición justa, y es algo que debe hacer el Estado, debe
responder ante está demanda. No puede ser un caso más de impunidad, no debe ser
un caso más sin resolver. Debe castigarse y resolverse lo más pronto posible.
Lamentablemente, como dice mi abuela, quien ya tampoco cree en el gobierno, los
políticos en México no dan un paso sin huarache. No se resuelve algo en este
país sin sacar provecho alguno o algún beneficio político-partidista.
Es lamentable y triste ver como ante lo
ocurrido en Guerrero, se hablé primero que es un estado del PRD, quienes
contestan que todo es culpa de la falta de atención del gobierno federal. Y así
se echan culpa, se ve quién se tomó foto con quién, quién apoyó a quién. Ni de
un hecho así se deja de hacer política. Es un cinismo increíble, pero nadie es
para decir "fue mi culpa".
La publicación de las fotografías donde sale
el líder de Morena con el presidente municipal de Ayotzinapa y su esposa, o las
acusaciones con respecto al posible financiamiento del narcotráfico a las
campañas políticas de José Luis Abarca y Ángel Aguirre. Son un esfuerzo por
volver esto algo partidista y local, como sí fuera sólo un problema de los
partidos de izquierda, y de recalcar que algunas personas son un "peligro
para México". Pero, así mismo hay que mencionar que el municipio de
Cocula, donde encontraron nuevos restos humanos dentro de una fosa clandestina,
junto a un basurero, es presidido por el alcalde priísta, César Peñaloza
Santana.
De izquierda a derecha. María de los Ángeles Pineda, José Luis Abarca y Andres Manuel Lopez Odrador. |
El ridículo intento por criminalizar a los
estudiantes, tratar de mezclarlos con la mafia, pasando de ser víctimas a
culpables, no sólo fue rechazado de inmediato por los familiares y la sociedad
civil, sino poco tiempo después tuvo que salir el mismo gobierno a desmentir
dicha acusación. Crea incertidumbre y hace inverosímil el esfuerzo del
gobierno por hacer justicia.
La Constitución le confiere al presidente de
la república, quien es también jefe del Estado, facultades y deberes en materia
de seguridad nacional y seguridad pública. Por ejemplo, la fracción VI del
artículo 89 le otorga la obligación de preservar la seguridad nacional, cuya
ley respectiva, en el artículo 12, lo designa como jefe de inteligencia
nacional y presidente del Consejo de Seguridad Nacional.
La sociedad demandó que cayera la cabeza del
gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, pero no es la única que debe caer.
También debe caer la justicia sobre todos los responsables de los tres niveles,
y ser juzgados de la misma manera.
En el Narcoestado en el que vivimos, que se
los hayan llevado unos sicarios, los transportaran policía municipales o
federales y los fusilaran. Es lo mismo. No hay diferencia, a los tres niveles
de gobierno hay que agregarle un cuarto, el narcotráfico.
El narcotráfico ha llegado a ser un cuarto
poder, no se puede tomar una decisión sin consultar al cabecilla del Cártel que
gobierne ese estado, incluso a nivel municipal hay que hablar o negociar con el
jefe de la plaza. Incluso vemos en el caso de Ayotzinapa que se le pide al
narcotráfico que haga el trabajo sucio por el Estado. La pregunta es, a cambio
de qué, hacen ese trabajo?
El narcotráfico y el Estado parece que trabajan
en conjunto, que ahora cooperan para realizar todo tipo de trabajo, uno hace el
trabajo sucio, y pone el dinero para las campañas electorales; y el otro deja
pasar las cosas, de un lugar a otro, se hace de la vista gorda. Será que en el
pacto por la seguridad propuesto por el PRI, con el PRD y el PAN, incluirá a
los Cárteles del narcotráfico? No dudo que ya se está hablando con los jefes de
los Cárteles, para evitar que vuelva a salir a luz un hecho como el del
Ayotzinapa, lo que dudo es que dejen de suceder este tipo de hechos.